Algo habrá, digo yo.
Para resumir diré a modo de corolario que: los judíos están resentidos con el mundo desde hace aproximadamente unos 2.500 años y desde entonces, cámaras de gas aparte, se dedican a hacerle la puñeta a todo quisque siempre que pueden, en especial si tienen la piel oscura y llevan un trapo anudado a la cabeza.
Por eso se me ocurrió nombrar el libro de LeCarré que te decía, da un buen ejemplo del grado de manipulación que llegan a manejar. Por que lo curioso no es que manipulen a gente en el poder, esto es relativamente fácil, la simple ambición los convierte en marionetas. Lo destacable del lío es que una mujer normal, actriz bohemia que lo último que quiere son problemas, pasa las de Caín y pone en juego su propia vida para acabar con un terrorista en una guerra que ni siquiera es suya.
Con lo que no estoy de acuerdo es con lo de Graham Greene. Has de reconocer que con "El Tercer Hombre" marcó las líneas de una buena novela de espías (por si alguien lee esto, hacedme caso, es un novelón). Si que te doy la razón en las ínfulas que se daban tanto uno como el otro pero... al César lo que es del César.
Esta vez voy a recomendar un libro al que le tengo especial aprecio, se titula "La dama del lago" de Raymond Chandler, creador del insuperable Phillipe Marlowe. De hecho esta novela trata una de sus aventuras. Sin duda un icono de la novela negra. Sin embargo me consta que hay gente que no le gusta ni Chandler ni Marlowe por lo que voy a recomendar otra novela, también género negro, of course. Se llama "Cosecha Roja" y está escrita por Dashiell Hammet. Especialmente recomendable por lo ácido de sus diálogos y por la descripción que hace del ambiente gansteril del periodo de entreguerras en USA. Además el protagonista no es más que un John McLane de principio de siglo, igual de duro, igual de caústico y muchísimo más etílico.
En fin, basta por hoy, la verdad es que no estoy muy inspirado, si ves que lo que acabo de escribir es un tostón, me lo devuelves y punto pelota, un abrazo.
P.D. "La ira conduce al odio, el odio conduce al lado oscuro y en lado oscuro sólo hay muerte" Yoda dixit.Para resumir diré a modo de corolario que: los judíos están resentidos con el mundo desde hace aproximadamente unos 2.500 años y desde entonces, cámaras de gas aparte, se dedican a hacerle la puñeta a todo quisque siempre que pueden, en especial si tienen la piel oscura y llevan un trapo anudado a la cabeza.
Por eso se me ocurrió nombrar el libro de LeCarré que te decía, da un buen ejemplo del grado de manipulación que llegan a manejar. Por que lo curioso no es que manipulen a gente en el poder, esto es relativamente fácil, la simple ambición los convierte en marionetas. Lo destacable del lío es que una mujer normal, actriz bohemia que lo último que quiere son problemas, pasa las de Caín y pone en juego su propia vida para acabar con un terrorista en una guerra que ni siquiera es suya.
Con lo que no estoy de acuerdo es con lo de Graham Greene. Has de reconocer que con "El Tercer Hombre" marcó las líneas de una buena novela de espías (por si alguien lee esto, hacedme caso, es un novelón). Si que te doy la razón en las ínfulas que se daban tanto uno como el otro pero... al César lo que es del César.
Esta vez voy a recomendar un libro al que le tengo especial aprecio, se titula "La dama del lago" de Raymond Chandler, creador del insuperable Phillipe Marlowe. De hecho esta novela trata una de sus aventuras. Sin duda un icono de la novela negra. Sin embargo me consta que hay gente que no le gusta ni Chandler ni Marlowe por lo que voy a recomendar otra novela, también género negro, of course. Se llama "Cosecha Roja" y está escrita por Dashiell Hammet. Especialmente recomendable por lo ácido de sus diálogos y por la descripción que hace del ambiente gansteril del periodo de entreguerras en USA. Además el protagonista no es más que un John McLane de principio de siglo, igual de duro, igual de caústico y muchísimo más etílico.
En fin, basta por hoy, la verdad es que no estoy muy inspirado, si ves que lo que acabo de escribir es un tostón, me lo devuelves y punto pelota, un abrazo.
El Manito
