¿Cómo andamos?
Bueno, en primer lugar te diré que no se si publicar ese reportaje les habrá hecho algún bien a esa ancestral tribu. Uno, que es inteligente, conspiranoico y mal pensado de por sí, está bastante seguro de que la proverbial inocencia que mantiene esa tribu pronto se verá perturbada y corrompida por sociólogos, psicólogos, antropólogos, turistas y demás indianajones neoliberales que acabarán con lo poco de puro que quedaba en este planeta.
Dejando esta reflexión aparte, no me sorprende en absoluto lo que me cuentas, siempre he sido un comunista convencido, y esta es la demostración de que la sociedad perfecta es la sociedad comunista, (no confundir, por favor, con los estados totalitarios impuestos tras una revolución y mal llamados comunistas, de comunistas no tuvieron nunca nada) Pero claro explícales tu eso a los liberales capitalistas que basan su bienestar en joder al prójimo... Explícales que el cristianismo que intentan imponernos se basó en un principio en postulados comunistas (y sino que repasen las ideas del greñas respecto a la propiedad privada entre sus apóstoles) Hazles tu entender a los señores del consumismo que todo el mundo puede tenr lo mismo y ser feliz, vete, corre, a las sedes de los de la doble p, al nuncio apostólico o a cualquier parada de taxis con esas ideas y con un chaleco antibalas por si las moscas, jajajajajaj.
Desde luego que todas tus reflexiones, lejos de ser un ladrillo, como tu las calificas, son encomiables, y muy acertadas. Todas salvo una; por supuesto que la decadencia se parece a la reflejada en Amadeus o en Las amistades peligrosas, pero esta decadencia jamás acabará en revolución, el tiempo de coger el fusil pasó, el tiempo de las universidades como focos de reflexión pasó... la educación neoliberal nos conduce a la creación de obreros especializados, superconsumistas y megadescerebrados (date una vuelta por las aulas de cualquier centro universitario y llora). La guerra está perdida, sólo queda un consuelo, para la historia, el paso de ser humano supondrá apenas un instante de su tiempo...
Bueno, en primer lugar te diré que no se si publicar ese reportaje les habrá hecho algún bien a esa ancestral tribu. Uno, que es inteligente, conspiranoico y mal pensado de por sí, está bastante seguro de que la proverbial inocencia que mantiene esa tribu pronto se verá perturbada y corrompida por sociólogos, psicólogos, antropólogos, turistas y demás indianajones neoliberales que acabarán con lo poco de puro que quedaba en este planeta.
Dejando esta reflexión aparte, no me sorprende en absoluto lo que me cuentas, siempre he sido un comunista convencido, y esta es la demostración de que la sociedad perfecta es la sociedad comunista, (no confundir, por favor, con los estados totalitarios impuestos tras una revolución y mal llamados comunistas, de comunistas no tuvieron nunca nada) Pero claro explícales tu eso a los liberales capitalistas que basan su bienestar en joder al prójimo... Explícales que el cristianismo que intentan imponernos se basó en un principio en postulados comunistas (y sino que repasen las ideas del greñas respecto a la propiedad privada entre sus apóstoles) Hazles tu entender a los señores del consumismo que todo el mundo puede tenr lo mismo y ser feliz, vete, corre, a las sedes de los de la doble p, al nuncio apostólico o a cualquier parada de taxis con esas ideas y con un chaleco antibalas por si las moscas, jajajajajaj.
Desde luego que todas tus reflexiones, lejos de ser un ladrillo, como tu las calificas, son encomiables, y muy acertadas. Todas salvo una; por supuesto que la decadencia se parece a la reflejada en Amadeus o en Las amistades peligrosas, pero esta decadencia jamás acabará en revolución, el tiempo de coger el fusil pasó, el tiempo de las universidades como focos de reflexión pasó... la educación neoliberal nos conduce a la creación de obreros especializados, superconsumistas y megadescerebrados (date una vuelta por las aulas de cualquier centro universitario y llora). La guerra está perdida, sólo queda un consuelo, para la historia, el paso de ser humano supondrá apenas un instante de su tiempo...
Recojo, por supuesto, tus recomendaciones (que ya constaban en mi listado) y si, aunque Kirikiki Douglas no fue nunca un gran actor, a quién no soporto es a su hijo, pero aunque no me gustase, soy un amante sarnoso de Kubrick, y todas sus películas tiene cabida en mi lista. Con respecto a El señor de las moscas, je, que decir, que debería de ser de lectura obligatoria en los colegios e institutos, pero claro, alguna mente bienpensante ya se ocuparía de denunciarlo como anticonstitucional o de objetar en conciencia, porque claro, la igualdad, la libertad, la cultura... son peligros para el capitalismo radical.
Sin más te envío un cálido abrazo y te espero delante de una birra fría.
El Lobezno
